Dentro de las nuevas herramientas para realizar informes técnicos, auditorías energéticas, etc. cabe destacar las cámaras termicas o de infrarrojo. Son cámaras especiales que permiten ir más allá
del espectro de la luz visible, y medir la radiación infrarroja que emiten todos los cuerpos. Según la temperatura de los cuerpos, esta radiación tiene una onda u otra que queda registrada en la
cámara. La cámara nos dá una escala cromática y diferencia distintas temperaturas de los elementos medidos.
La inspección de edificios con cámaras termográficas es una forma potente y no invasiva de supervisión y diagnóstico del estado de los edificios. La tecnología termográfica se ha convertido en una de las herramientas de diagnóstico más valiosas para las inspecciones de edificios. Una cámara termográfica, puede identificar problemas en una fase temprana, de forma que se puedan documentar y corregir antes de que se agraven y resulten más costosos de reparar.
Una inspección para el diagnóstico de edificios con una cámara termográfica ayudan a:
Por tanto, resultan especialmente interesantes para estimar la composición de un muro sin necesidad de realizar catas, además de obtener una medición de la temperatura interior del muro, así como
exterior. También permite localizar deficiencias de aislamiento, puentes térmicos, etc.
En las primeras 2 fotos, se observan el puente térmico de forjados y pilares de un edificio al exterior, ya que estos mismos no tienen aislamientos y están casi enrasados con la fachadas. Esto
provoca la aparición de humedades de condensación y mohos al interior.
En las 2 siguientes fotos, vemos por el interior el puente térmico provocado por el pilar, así como una diferencia de temperaturas de unos 5º C que provoca manchas y mohos por diferencias de
temperaturas en los cerramientos (estas aparecen en zonas frías y humedas de cerramientos).
El piso presenta patologías claras de humedades de condensación que se manifiestan en formas de manchas y moho. La situación ideal sería que los equipos radiadores se situaran bajo las ventanas y puentes térmicos y que estos al menos estuvieran cubiertos por medio pie de ladrillo. Como realizar esto tendría unos costes excesivos, a continuación se proponen las siguientes intervenciones, si bien no son urgentes, son necesarias para obtener bienestar y confort adecuados en la vivienda, así como un mejor funcionamiento higrotérmico.